FEAR (FanFic) CAPITULO 09

♦♦♦♦CAPITULO 09♦♦♦♦

**Narra Pennywise**

Al llegar a la mansión, me senté en el sillón, me sentía extraño, Kim me había dado un beso en la mejilla, esa muestra de afecto me había echo sentir miedo ya que nunca ningún humano había echo eso, no se pero siempre los humanos me tienen miedo y Kim también, pero durante unos minutos he dejado de sentir su miedo hacia mi y eso me ha echo sentir extraño. Es todo muy raro creo que me estoy volviendo algo blando con esa chica y eso no puede ser, no yo no puedo volverme blando ante un humano de ninguna de las maneras, ellos son mi alimentos y no mis amigos, Kim es mi ayudante y la obligo a atrapar niños para mi, eso a ella no debería hacerle sentir afecto por mi, uh no ha sido buena idea agradecerle su ayuda no, no lo ha sido así que a partir de mañana seré frio y distante con esa chica, no puedo permitir que me deje de temer y entonces deje de ayudarme, no puedo permitir que eso ocurra.
Me quedé allí sentado, pasaron las horas y al fin amaneció, yo me levanté del sillón, salí de la mansión y me dirigí a casa de Kim, al entrar en su habitación la vi que aun estaba dormida, así que sonreí y me quedé muy quieto de pie junto a su cama observándola, yo sabia que esa chica le temía a las cucarachas, así que sonreí con lo que se me acababa de ocurrir.
Cuando Kim despertó yo sonreí y la hice ver que su cama estaba toda llena de cucarachas, la chica muy asustada se levantó de la cama y me miró con terror en los ojos.
-Kim: ¿Que haces tu aquí? ¿Y por que has llenado mi cama de cucarachas?.
-Pennywise: Para despertarte jaja.
-Kim: Joder, vaya forma de despertarme.
-Pennywise: Tengo un nuevo trabajo para ti.
-Kim: Haz desaparecer las putas cucarachas o no te ayudaré.
Tenia que ser duro con esa chica, ya se estaba tomando demasiadas confianzas conmigo y me estaba comenzando a hablar sin ningún respeto, tengo que bajarle esos humos, así que me acerqué a ella y la agarré por el cuello.
-Pennywise: Óyeme bien mocosa, aquí el que da las ordenes soy yo, tu no eres mas que mi ayudante así que la boquita callada ¿Te queda claro?.
Ella me miró y en sus ojos volví a ver terror, volví a sentir su terror hacia mi, sonreí y la dejé en el suelo, ella retrocedió alejándose de mi.
-Pennywise: Quiero que me consigas un niño pequeño, quiero que vayas a la guardería y me traigas a un niño pequeño, el mas pequeño que encuentres ¿te queda claro?.
Kim me miró con temor y asintió sin decir nada.
-Pennywise: No lo mates, tu solo llevámelo hasta la mansión ¿Has entendido?.
-Kim: Si.-Dijo con la voz temblorosa y mirándome con terror.
Volví a sentir a su miedo había a mi y eso me calmaba, ella aun me temía y eso debería seguir siendo así.
-Pennywise: Por cierto Kim, acercate.
Kim caminó hacia mi muy asustada, yo agarré su mano y vi que llevaba puesta la pulsera que anoche le regalé, gruñí y le arranqué la pulsera rompiéndola y dejándola caer al suelo, la chica me miró con lagrimas en los ojos.
-Kim: ¿Por que has echo eso?.
-Pennywise: Tu no eres mas que mi ayudante y nunca debí de haberte regalado esa estúpida pulsera, con ese gesto te he echo creer cosas que no son. Yo no te aprecio, yo no siento nada por ti, solo te estoy utilizando para conseguir lo que quiero, nada mas. Así que te quede claro eso.
-Kim: Esta bien.
La chica miró los restos de la pulsera rota que estaban en el suelo y suspiró.
-Kim: Por un momento llegué a pensar que dentro de ti había un poco de bondad, pero con esto demuestras que no es así, solo eres un puto payaso psicópata, que lo único que le gusta hacer es atormentar a los niños y matarlos.
-Pennywise: Ese soy yo a la perfección, así que deja ya de pensar cosas absurdas, yo no tengo sentimientos ni los tendré. Por cierto procura hacer bien tu trabajo, o si no sufrirás las consecuencias.
Esta tarde quiero a ese niño y si no me lo traes ya te puedes preparar para morir, por que no pienso pasarte ni un error ¿te queda claro?.
-Kim: Si, me queda muy claro.
Desaparecí de allí y me dirigí al parque, me sentí raro por todo lo que acababa de ocurrir en casa de Kim, la verdad es que no me gustaba nada tratarla de la forma en que lo acababa de hacer pero debía de ser así, no quiero que esa mocosa se encariñe conmigo, ni yo quiero encariñarme con ella, así que este trato es es mejor.
Me escondí detrás de unos matorrales y ahí me quedé esperando para atrapar a mi próxima victima.
**Narra Kim**
Me encontraba en mi habitación, sentada en la cama pensando en lo que acababa de ocurrir, ese payaso malvado me había dejado bien claro que era un psicópata sin sentimientos y había roto la pulsera que me había regalado anoche, ¿por que ha cambiado de actitud? Anoche parecía tan dulce, tan amable y esta mañana ha sido tan frio, tan violento, no se que leches le pasa a ese payaso, esta loco o es bipolar.
No se puede que si que sea bipolar eso explicaría sus cambios de actitud, es muy raro, en verdad todo en ese payaso es muy raro.
Dejé de pensar en ese estúpido payaso y me dirigí al baño, me di una ducha rápida, me vestí, peiné y bajé a desayunar.
Al acabar de desayunar cogí mi mochila y me fui al instituto, las clases como siempre transcurrieron tranquilas, pero yo no estaba muy atenta, ya que no hacia otra cosa mas que pensar en como leches secuestro yo a un niño de la guardería.
Las clases finalizaron y yo salí rápidamente del instituto, caminé hacia la guardería y al llegar me quedé parada frente a la puerta, dudosa de que hacer.
Pero no puedo dudar, o secuestro a ese niño y se lo entrego a Pennywise o ese payaso psicópata me mata, aunque pensándolo bien creo que seria mejor que ese estúpido payaso me matase de una vez, así no tengo que hacer mas esta cosas.
Me quedé pensando, pero yo no quería morir así que me decidí y entré en la guardería, pasé a la sala y allí vi a un montón de niños sentados, unos jugaban, los otros dibujaban, bien pues yo me acerqué al mas pequeño que vi por allí, lo miré y este me sonrió.
-Niño: Hola
-Kim: Hola pequeño.
Una chica se acercó a mi, supuse que seria la cuidadora, esta me miró y me dijo que no podía estar ahí, yo salí de la guardería y me quedé en la puerta pensando en como leches saco yo a ese niño de ahí, tss la cuidadora ya me había visto, así que no me puedo arriesgar a volver a entrar y llamar la atención.
Me acerqué a una de las ventanas y desde allí vi la misma sala en la que acabo de estar hace unos segundos, bien pues la abrí, y llamé al pequeño con el que acababa de hablar, que por suerte estaba junto a la ventana, el niño sonrió y se acercó a la ventana, yo vi que la cuidadora estaba de espaldas así que esta era mi oportunidad de sacar a ese niño de allí y llevárselo a Pennywise.
-Kim: Hola pequeño ¿quieres un osito de peluche, muy grande?.
El niño me miró con una gran sonrisa en la cara.
-Niño: Sii.
-Kim: Pues ven conmigo.
El niño sin dudar ni un segundo se acercó mas a la ventana, yo lo agarré en brazos y lo saqué de allí, me asomé y vi que la cuidadora seguía de espaldas, así que cerré la ventana lentamente y me fui de allí.
Corrí y corrí con el niño en brazos.
-Niño: ¿Donde vamos?.
-Kim: A por el oso de peluche.
Al llegar a la mansión entré y el niño escondió su cabeza en mi pecho, yo lo miré y sentí pena, no quería entregarle ese pequeño a Pennywise, pero debía de hacerlo, sentí una de las manitas del niño agarrando mi pelo, miré al niño y este me estaba mirando con sus enormes ojitos, en ese instante me sentí la persona mas horrible del mundo, estaba haciendo algo horroroso joder.
Caminé por la sala y bajé al sótano, allí me quedé parada frente al pozo.
-Kim: ¡Pennywise!.
El payaso salió del pozo de un salto y se plantó frente a mi.
-Pennywise: Hola Kim.- Me miró sonriendo.
Yo lo miré con desprecio y le acerqué el niño.
-Kim: Toma, aquí tienes al niño.
El pequeño se aferró a mi brazo y no quería soltarse, en su mirada había terror y comenzó a llorar, se me partió el corazón al verlo tan asustado, Pennywise agarró al niño bruscamente y lo zarandeo, el niño lloró mas fuerte, yo suspiré y aparté mi mirada de allí, comencé a sentir lagrimas en mis ojos, el niño seguía llorando, y yo salí corriendo de allí, no soportaba aquella cruel escena, no soportaba oír como el pobre niño lloraba.
Salí de la mansión y corrí hasta alejarme de allí, llegué a un parque, me senté en un banco y me puse las manos tapando mi cara, comencé a llorar desconsoladamente, soy un monstruo joder, soy lo peor, pobre pequeño.

Sentí una gran tristeza al ver la carita de miedo del niño, sentí asco de mi misma por haberle llevado ese pobre niño a ese payaso psicópata, se me rompió el corazón dejando a aquel pobre niño allí con Pennywise, se que ahora mismo ese niño ya estará muerto, ya que ese desalmado de Pennywise ya habrá acabado con el pobre pequeño.
Tras unos minutos yo seguía allí sentada llorando amargamente, de pronto vi pasar unos niños pequeños que corrían y reían, al verlos me recordaron al pequeño que le acababa de entregar a Pennywise, mas lagrimas brotaron de mis ojos, me tapé la cara de nuevo y seguí llorando.
Pasó un rato y comenzó a llover, el agua estaba helada así que me levanté del banco y caminé hacia mi casa, al llegar vi que hoy tampoco había vuelto mi madre, así que subí a mi habitación, me tumbé en la cama y me quedé mirando a la nada.

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