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martes, 20 de febrero de 2018

PASABA POR AHÍ Y TE ENCONTRÉ (FanFic) CAPITULO 03

CAPITULO 03♥ 


Pasadas unas horas me desperté, miré el reloj y vi que apenas eran las doce de la noche, solo había logrado dormir una hora seguida, acababa de tener una pesadilla en la que mi agresor volvía a agredirme pero esta vez me golpeaba.
Me senté en la cama y traté de calmarme, intenté levantarme pero sentí un fuerte dolor en mi zona intima así que me quedé sentada, aun me sentía nerviosa, traté de calmarme pero no podía a mi mente volvía a recordar lo ocurrido.
Tras unos minutos logré calmarme un poco pero sentía miedo de que aquel tío viniera a buscarme a mi casa, sentía terror ante la idea de que mi agresor viniera a hacerme mas daño aun. No sabia que hacer me sentía asustada, en ese instante oí que tocaban a la puerta, pero era ya muy tarde ¿quien estaría llamando a la puerta a estas horas? ¿Y si era el loco que me agredió? Aterrorizada me quedé sentada en la cama, entonces oí de nuevo aquellos golpes, me tapé los oídos con las manos y me quedé allí.
Tras unos minutos dejé de oír aquellos sonidos, creo que eran imaginaciones mías, creo que el miedo que siento a que ese tío vuelva me hace oír cosas que no son.
Me levanté lentamente y comencé a caminar hacia la puerta principal, sentía dolor pero aguanté, al llegar a la puerta me acerqué a la mirilla y observé, allí no había nadie, efectivamente creo que aquellos golpes habían sido producto de mi imaginación.
Volví a la habitación, me tumbé en la cama, me tapé con las mantas y apagué la luz, pasaron los minutos y yo seguía sin poder dormirme, el dolor era mas intenso y eso junto al miedo que sentía me impedía dormir.
Pasaron las horas, ya eran las dos de la madrugada, comencé a sentir que me faltaba el aire y ademas el dolor que sentía en mi zona intima era mas intenso, me temblaban las piernas, no era capaz de moverme, creo que estaba teniendo un ataque de ansiedad, me pasó una vez hace años, así que sabia como actuar, encendí la luz y intenté respirar de forna calmada, poco a poco traté de calmarme, tras unos diez minutos logré respirar de forna mas tranquila, pero el dolor no se me iba, traté de levantarme pero no pude mis piernas temblaban y no podía mantenerme en pie, así que me quedé sentada en la cama, alargué  la mano y agarré el móvil que estaba en la mesita, llamé a la ultima llamada que había realizado, se que aquel hombre era un desconocido y que seguramente lo despertaría ya que era muy tarde.
Pero él era la única persona a la que podía llamar, ya que a mi madre no la iba a llamar no quería preocuparla con esto, así que llamé a aquel hombre que me ayudó en el callejón.
Pasaron los minutos y no respondía así que colgué y a los cinco minutos volví a llamar, pero nadie respondió, claro es que estará durmiendo y no oye el móvil sonar, en fin creo que no debería de molestarlo, así que solté el móvil y me tumbé en la cama tapándome de nuevo con las mantas y traté de dormir.
Pasada una media hora sentí que el dolor aumentaba, ademas me sentía mal, ese animal me había echo demasiado daño, tengo que ir a un hospital ya que me duele demasiado.
Traté de levantarme pero me era imposible me temblaban las piernas y eso me impedía mantenerme en pie, así no podía ir a ningún sitio.
Agarré el móvil y llamé a Asagi, así creo que se llamaba el hombre que me ayudó en el callejón, bueno pues marqué su numero y esperé a que respondiera, por suerte a los pocos segundos descolgó.
-Asagi: Hola ¿Quien es? Uh estas no son horas de llamar joder, mejor llama mañana.
Su voz sonaba de dormido, lo mas seguro es que lo haya despertado uh me sabe mal.
-Rose: No cuelgues por favor.
-Asagi: ¿Rose?.
-Rose: S...Si, por favor ayudame. Oye se que es muy tarde, pero no sabia a quien llamar, pensé en llamar a mi madre pero no quiero preocuparla, así que te he llamado a ti, yo siento haberte despertado.
-Asagi: No pasa nada ¿que te ocurre?
-Rose: Me siento mal, me duele mucho.
-Asagi: Oh am esperame que voy a tu casa y te acompaño al hospital.
-Rose: Gracias Asagi, creeme que iría yo sola, pero no puedo, a penas me tengo en pie.
-Asagi: No te preocupes, ahora mismo salgo para tu casa, en diez minutos estoy ahí.
-Rose: Esta bien, muchas gracias Asagi.
-Asagi: No me las des, no tardo.
-Rose: Okay.
Colgué y me quedé sentada en la cama esperando a que Asagi llegara, la verdad es que era bastante bueno ya que no ha dudado ni un segundo en venir a ayudarme, soy una desconocida y él no ha dudado en venir a ayudarme, es demasiado bueno.
Tras unos diez minutos oí que tocaban a la puerta, me asusté.
-Asagi: Rose, soy yo Asagi, abre.
-Rose: ¡Voy!
Me levanté y caminé como pude hasta llegar a la puerta, abrí y allí vi a Asagi, él me miraba con cara de preocupación.
-Asagi: Ey ¿te encuentras mejor?.
-Rose: No, la verdad es que me duele a horrores.
-Asagi: No solo te han robado ¿verdad?.
-Rose: No quiero hablar de ello.
-Asagi: Entiendo, tranquila no tienes que decirme nada, pero yo se que te han echo algo mas, se que no solo te han robado el bolso, me he dado cuenta.
-Rose: Llevame al hospital por favor, este dolor ya es insoportable.
-Asagi: Ven apoyate en mi.
-Rose: Okay.
Agarré las llaves de casa y me apoyé en Asagi, ambos salimos del edificio, Asagi me ayudó a subir en su coche y me llevó al hospital, al llegar me ayudó a bajar del coche y entremos al hospital, nos dirigimos a la sala de urgencias y allí una enfermera se acercó a nosotros.
-Enfermera: ¿Que le ocurre?.
-Rose: Me duele mucho.
-Enfermera: ¿Que le duele?
Me quedé callada mirando al suelo, me avergonzaba de lo que me había ocurrido y no quería que nadie lo supiera, la enfermera me miró de nuevo, al ver que me temblaban las piernas pidió una silla de ruedas, tras unos minutos llegó un chico que traía la silla de ruedas, entre Asagi y la enfermera me ayudaron a sentarme.
-Enfermera: ¿Que le ha pasado?.
-Asagi: Am no lo se exactamente, yo me la encontré en un callejón, ella estaba llorando y me dijo que le habían robado el bolso.
-Enfermera: Entiendo.
La enfermera se acercó a mi y se agachó.
-Enfermera: ¿Te han echo algo mas?.
No respondí solo me limite a asentir con la cabeza, la enfermera me miró de nuevo.
-Enfermera: ¿Te han pegado?
-Rose: N...no.
-Enfermera: Oh ya...se. Esto yo te llevaré con el doctor, usted señor espere aquí.
-Asagi: Esta bien.
Creo que aquella enfermera se había dado cuenta de lo que me había pasado, ella empujó la silla de ruedas hasta una sala, al entrar allí había un hombre de pelo blanco, ese hombre estaba sentado a la mesa, al entrar yo el doctor me miró.
-Doctor: ¿Que le ocurre?.
-Rose: Me duele mucho.
-Doctor: ¿Que te duele?
-Rose: Mi zona intima.-Al acabar la frase miré hacia el suelo, sentía vergüenza.
-Enfermera: Doctor, creo que han abusado de ella.
-Doctor: Oh am entiendo, pues en ese caso será mejor que la atienda una mujer, ya que conmigo se podría sentir incomoda después de lo que ha pasado.
Miré al doctor con temor, ya que no quería que me tocara, no quería que ningún hombre se me acercara no soportaba que me rozaran.
El doctor salió de la sala, la enfermera me miró.
-Enfermera: ¿Estas bien?.
-Rose: No muy bien, la verdad es que cuando se me acerca un hombre siento miedo y asco.
-Enfermera: Después de lo que te ha ocurrido es normal.
-Rose: ¿Como te has dado cuenta de que me habían violado?
-Enfermera: Por tu forma de mirar al chico que te acompañaba y por que te has puesto nerviosa al ver al doctor.
-Rose: Oh entiendo.
-Enfermera: Ese chico que te acompaña ¿quien es?.
-Rose: Él me encontró en el callejón y me acompañó a casa, cuando me he sentido peor lo he llamado a él y ha sido tan amable de acercarme al hospital, es muy bueno aunque no lo conozco casi.
-Enfermera: ¿No ha sido él, el que te ha violado verdad?.
-Rose: No, no, él no ha sido, él solo ha echo ayudarme.
-Enfermera: Esta bien, em cuando salgas de aquí vete directa a poner una denuncia ¿pudiste ver al chico?.
-Rose: Si, pero tengo miedo de denunciarlo ya que me amenazó.
-Enfermera: No te preocupes, tu denuncialo.
-Rose: Esta bien, muchas gracias por esta charla, la verdad es que me ha calmado un poco.
-Enfermera: Me alegra oír eso.
En ese instante la doctora entró en la sala.
-Doctora: Buenas noches.
-Rose: Hola.
-Doctora: ¿Que te ocurre? A ver explicame.
-Rose: Tengo un fuerte dolor en mi zona intima.
-Doctora: Entiendo, am a ver tumbate en la camilla.
-Enfermera: ¿Puedes sola?.
Intenté levantarme pero el dolor era muy intenso y mis piernas temblaban.
-Rose: N...no puedo, me tiemblan las piernas y me duele mucho.
-Doctora: Tranquila nosotras te ayudamos.
Entre la doctora y la enfermera me llevaron hacia la camilla y me ayudaron a tumbarme.
-Doctora: Bien ahora te exploraré, necesito que te quites los pantalones y las braguitas.
-Rose: Okay.
Me quité los pantalones y las braguitas y los dejé sobre la camilla.
-Doctora: Bien ahora abre las piernas.
Abrí las piernas.
-Doctora: A simple vista no tienes nada, así que las heridas seguramente sean internas, vale, vas a ir al ginecólogo a que te hagan unas pruebas.
-Rose: ¿Ahora?.
-Doctora: Si, cuanto antes mejor.
-Rose: Okay.
Me vestí y poco a poco me bajé de la camilla, caminé lentamente hacia la silla de ruedas y me senté.
-Enfermera: Yo la acompaño.
-Doctora: Esta bien.
La enfermera comenzó a empujar la silla y salimos de la sala, nos dirigimos al ascensor y después hacia una sala, al entrar allí había una mujer rubia.


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