THE MAGIC FOUNTAIN (FanFic) CAPITULO 01

♣CAPITULO 01♣

Colores de los dialogos: Asagi → Azul Ruiza → Verde Miya → Lila

Japón año 1500.
Nos situamos en un gran reino situado cerca de un mágico bosque, este reino era controlado por un poderoso rey llamado Akito, este rey tenia solo un hijo llamado Asagi, era un joven de pelo largo negro como la noche, de piel blanca y suave y unos preciosos ojos marrones. Su padre lo estaba enseñando para que en un futuro él pudiera reinar el reino de su padre y llegara a ser un gran rey como lo era su padre, el padre de Asagi y rey de aquel gran reino era muy querido por todos los habitantes del reino y también por muchos reyes de otros reinos, pero había un rey que lo odiaba, su nombre era Mikaru, este hombre le deseaba todo el mal posible a Akito, deseaba acabar con él, lo odiaba con todas sus fuerzas.

♣♣
Una gélida mañana de invierno Asagi de despertó, se vistió y salió de la habitación, al llegar al gran comedor se sentó a la mesa y miró a ambos lados, sintió una extraña sensación ya que su padre no estaba allí y su padre siempre era el primero en llegar al gran comedor a la hora del desayunar, Asagi se levantó de la silla y caminó hacia la cocina, al llegar se quedó allí parado buscando con la mirada a su sirvienta.
-Asagi: ¿Miya?.
Asagi seguía buscando con la mirada a su sirvienta, pero esta no estaba allí, así que Asagi caminó por el pasillo y subió a la planta de arriba, allí se encontraban los aposentos de su padre, así que avanzó hacia ellos y tocó a la puerta.
-Asagi: ¿Padre?.
Nadie contestó, así que Asagi empujó la puerta y entró en la habitación, allí vio a su padre tumbado en la cama, el chico se acercó a su padre y le dio unos golpecitos en el hombro.
-Asagi: Padre.-Susurró, dándole palmaditas en el pecho a su padre.
El rey ni se inmutó, Asagi sintió una sensación rara y un frio por su nuca.
-Asagi: ¿Padre?.
Su padre respiraba y ademas tenia los ojos abiertos y lo miraba, pero no era capaz de articular palabra alguna y tampoco era capaz de moverse, solo parpadeaba e intentaba hablar pero sin éxito, Asagi muy asustado salió de los aposentos del padre y corrió hacia la biblioteca, allí se encontraba el consejero real.
-Asagi: Ruiza, necesito ayuda.
-Ruiza: ¿Que ocurre?.
Cabe decir que Ruiza era un chico rubio de mediana edad, este chico era el consejero real y el hombre de confianza del rey, Ruiza conocía todo los secretos de Akito.
-Asagi: Ruiza necesito que vengas conmigo, mi padre esta muy extraño.
-Ruiza: ¿Extraño.?
-Asagi: Si, he ido a sus aposentos y él esta tumbado en la cama, no se puede mover pero esta consciente y me entiende, pero no habla, no se que le ocurre, estoy muy asustado.
-Ruiza: Vamos.
Los dos se dirigieron a los aposentos del rey, al llegar Ruiza se acercó al rey y vio que claramente Akito estaba consciente, tenia los ojos abiertos, pero no era capaz de moverse, estaba intentando hablar pero no podía.
-Asagi: ¿Que le ocurre?,
-Ruiza: No lo se, pero sospecho que puede haber sido envenenado o hechizado.
-Asagi: ¿Que?.
-Ruiza: Akito esta como inmovilizado, hay algo que le impide hablar y moverse, creo que no ha sido envenenado sino que mas bien a sido hechizado, alguien le ha lazado un hechizo muy potente y eso impide que tu padre hable o se mueva.
-Asagi: Pero ¿quien ha podido hacer eso? A mi padre todos lo adoran, él es un rey muy querido.
-Ruiza: Mikaru odia a tu padre.
-Asagi: ¿Estas insinuando que ese mal nacido le ha echo esto a mi padre?.
-Ruiza: No Asagi, yo solo te digo que ese malvado odia a tu padre. Pero Asagi no actúes sin saber verdaderamente quien ha sido.
-Asagi: Esta bien, pero ¿como liberamos a mi padre del hechizo?.
-Ruiza: Por lo que veo y siento, el hechizo es bastante potente y esta creado con una magia que solo puede ser deshecha por la misma persona que la creó, es decir que este hechizo solo puede deshacerlo la misma persona que lo lanzó.
-Asagi: Pero entonces mi padre se quedará así para siempre.
-Ruiza: No Asagi, debemos dar con otra opción, no podemos consentir que el causante de este mal se salga con la suya, debemos encontrar al culpable y detenerlo.
-Asagi: Pero por mucho que lo detengamos, sea quien sea no querrá deshacer el hechizo.

-Ruiza: No hay problema encontraremos otra manera de quitar el hechizo, de momento pongamos vigilancia a tu padre y que nadie se le acerque.
-Asagi: Esta bien, iré a buscar a unos soldados.
-Ruiza: Yo me quedaré aquí vigilando, no me fio de dejarlo solo.
-Asagi: Esta bien Ruiza, no tardo.
Asagi bajó al campamento donde se encontraban los soldados, al llegar se dirigió a un grupo de soldados que entrenaban.
-Asagi: Necesito a dos de vosotros, para que vigiléis al rey.
Dos chicos de pelo negro, una mas alto y el otro mas bajo se acercaron a Asagi.
-Asagi: Seguidme.
Los dos soldados asintieron y siguieron a Asagi, al llegar a la habitación del rey, Ruiza se levantó del sillón y miró a los soldados.
-Ruiza: Chicos no dejéis al rey solo en ningún momento, vigilad-lo muy bien y cuando vayáis a cambiar de soldados por favor no lo dejéis solo, pensamos que alguien esta intentando acabar con él, así que no lo dejéis solo bajo ninguna circunstancia y si ocurre algo raro no dudéis en avisarme a mi o a Asagi ¿queda claro?.
-Soldados: Si señor.
Ruiza y Asagi salieron de la habitación.
-Ruiza: Ahora será mejor que busquemos la manera de quitar el hechizo que mantiene así a tu padre.

-Asagi: Esta bien, yo iré a la biblioteca y miraré en los libros de magia.
-Ruiza: Excelente idea, yo iré al pueblo a hablar con un mago amigo mio.
-Asagi: Gracias por todo Ruiza, yo solo no se que habría echo
-Ruiza: Tranquilo, yo te ayudaré en todo lo que pueda. Asagi tu yo lograremos liberar a tu padre de ese hechizo y descubriremos al culpable.
-Asagi: Ojalá que si.
Ruiza se fue hacia el pueblo y Asagi por su parte se dirigió a la biblioteca, al llegar entró y se dirigió directamente a los estantes donde se encontraban los libros de magia.
Agarró el mas gordo y lo puso sobre la mesa, abrió el libro y comenzó a leer el indice buscando un apartado de contra-hechizos o de formas de quitar hechizos.
Tras unos minutos Asagi no encontraba nada de utilidad en ese libro, entonces en la biblioteca entró su sirvienta.
-Miya: Mi lord lo estaba buscando.
-Asagi: Dime.
-Miya: Me acabo de enterar de lo que le ha ocurrido a su padre, lo siento mucho mi lord, si puedo ayudarlo en algo dígamelo.
-Asagi: Gracias Miya, am si, si que puedes ayudarme.
-Miya: Dígame.
-Asagi: Ayudame a buscar en estos libros algo para acabar con el hechizo.
La sirvienta de Asagi era una chica de 26 años, de piel blanca, ojos marrones, labios carnosos y pelo largo negro, era una chica bastante hermosa y de eso Asagi era consciente. La chica se acercó a la mesa y observó los libros que Asagi tenia allí encima.
-Miya: Disculpe mi lord, pero en estos libros no va a encontrar nada.
-Asagi: ¿Por que lo dices?.-La miró con cara de duda.
-Miya: Por que estos libros son de magia, pero no de contra-hechizos.
-Asagi: Oh, entonces ¿donde busco alguna solución?.
-Miya: A ver mi lord yo he oído algo sobre una fuente, que cura si se bebe su agua, a lo mejor si su padre bebe de esa agua sea liberado del hechizo.
-Asagi: Pero no sabemos si esa fuente existe en realidad ¿donde se encuentra?.
-Miya: Dicen que está en las montañas doradas.
-Asagi: Pero eso está a días de camino.
-Miya: Pero podría ser la solución.
-Asagi: Ya, pero ¿y si al llegar a ese lugar la fuente no existe?.
-Miya: Mi lord, conozco a personas que han ido y han traído agua de esa fuente, se las han dado a sus enfermos y estos se han curado.
-Asagi: Pero a lo mejor con mi padre no funciona.
-Miya: Mi lord por probarlo no pierde nada.
-Asagi: Pero yo no se donde se encuentra esa fuente.
-Miya: Yo si y puedo guiarlo.
-Asagi: Esta bien, iremos ya que no tengo otra solución.
-Miya: Bien mi lord.
-Asagi: Partiremos mañana, yo en cuanto vuelva Ruiza se lo diré.
-Miya: Esta bien mi lord.

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